miércoles, 27 de noviembre de 2013

PANAERO DE MONTEFRIO

Uno de esos artistas granadinos que no han trascendido en el mundo del flamenco es el 'Panaero de Montefrio'. Un artista cuya trayectoria no va más allá del ámbito local, de su pueblo y los alrededores.
Cristobal Trujillo Garrido, natural de Montefrio, es un artista poco conocido. Nació el 1930 y su vida profesional se extiende a las localidades cercanas a la suya. Actuaciones en los pueblos de alrededores o en la campiña cordobesa son su principal credencial. 
En su haber cuenta con un disco publicado en los que no faltan los cantes clásicos: malagueñas, caña, fandango de Lucena, jabera,soleá, debla, serrana,polo, petenera nanas, o granainas.
Por otro lado también grabó un casette compartido con Manuel Ávila en 1984 con Fonorus  (Cantes puros del flamenco)
La guitarra acompañante es la de Miguel Ochando (etiquetado como Ochondo en el discopor error tipográfico) y grabado en los estudios Sonisur de Montilla (Córdoba).

 En la bella ciudad de Montefrío, rodeada de barvías tierras de secao y olivares, nace Cristóbal, de la familia de los mollas, el día 20 de diciembre de 1930. Toda su familia es gente del campo, atareada en las faenas agrícolas, durante las cuales se canturreaban tanto los padres como sus primos. Acude a la escuela hasta la edad de 9 ó 10 años en la que tiene que incorporarse a las labores de la tiera.
El hambre y la curiosidad infantil, junto con el trasiego de soldados de la guerra, le hacen acudir a sus acampadas para lavar los platos y cantarles a cambio de comer en su rancho. En esas correrías le acompañan sus amigos Rábano, Maguta, Velázquez, el Condeso...
En la radio y en las tournés que pronto hicieron su aparición solía escuchar a Pepe Pinto, Vallejo, Niño de la Huerta, Palanca, Niña de los Peines etc. Para verlos, se colaba o hacía recados para que lo dejaran pasar.


Él considera que el cante es una cosa importante, que en él se encierra casi todo y que los jóvenes de ahora deberían prestarle mayor atención. Nunca ha participado en concursos con la excepción del de Córdoba de 1956 al que acudió en compañía de su paisano Manolo Ávila. Nunca había cantado con guitarra y, al escucharlo, el Niño Ricardo le dijo: "¿Pero cómo vienes tú sin haber ensayado?" Para ir, el alcalde entregaba, a quien se lo solicitaba, un papel en el que señalaba su situación económica para que la organización del concurso pagara los gastos a los más necesitados. Con sus despistes característicos, Manolo no hizo la solicitud de ayuda y, cuando pusieron la lista de los que tenían que cobrar, no hacía más que preguntar a Cristóbal si él no estaba en la lista y si iba a salir su nombre. Cuando le dijeron que no cobraría porque en su papel decía que tenía una casa, contestó:: "eso, ahora voy y le pego bocaos a la casa".

En su juventud, hizo Cristóbal una gira con Paco el de Montefrío por toda la campiña cordobesa, por los pueblos de Priego, Carcabuey, Rute,....

Se casó Cristóbal a la edad de 37 años y tiene 3 hijos. Se siente más a si mismo cuando canta la caña o la serrana, aunque también se da buen apaño con los fandangos de Lucena y otros cantes.

Se dedicaba a la fabricación y venta de pan, de ahí su nombre artístico, que repartía tanto en Montefrío como en los demás pueblos de la comarca.

En la actualidad está aquejado de una enfermedad que no le impide hacer cuando la ocasión lo requiere, unos cantes y contar decenas de anécdotas.

Fuente: http://www.forummontefrio.es/forum/index.php?topic=1233.0



Escuchemos al 'Panaero de Montefrio' por malagueñas del Mellizo, fandangos del 'Gloria' y granaina-malagueña de Cepero en versión personal. 

Pincha aquí para escuchar al PANAERO DE MONTEFRIO
(Gentileza Rafael Hidalgo)





lunes, 25 de noviembre de 2013

LATIDOS DEL AGUA. RESUMEN FOTOGRÁFICO

No es algo que solamos hacer en este blog, pero les dejamos un breve resumen visual del espectáculo de Patricia Guerrero 'Latidos del agua'.












domingo, 24 de noviembre de 2013

LATIDOS DEL AGUA. CIA PATRICIA GUERRERO

'Latidos del agua' es la metáfora de la vida que riega al Albaicín y los rincones de la Alhambra, la sangre que alimenta un barrio, la música que circula por las venas de Granada. 
Patricia Guerrero se ha atrevido a volar en solitario con una ópera prima milimétricamente estudiada, sentida y abordada desde la más pura esencia albaiciniera. A su corta edad ya puede presumir no sólo de los grandes premios en su carrera sino de ser capaz de dirigir un guión escénico y coreográfico muy interesante. 

Para ello tomó prestadas las creaciones de Ángel Barrios, de su vida de juventud en la taberna del Polinario, de su afición a la música y de su admiración por Granada. 
El guión de este espectáculo aborda de un lado, el clasicismo musical del compositor granadino en el que Patricia ha fundamentado una idea personal en torno al sentimiento de bailar algo nuevo para ella. Por otro el centralismo flamenco dirige su función vital y corporal. 
Dos partes bien diferenciadas, inconexas entre sí, pero con ambientes similares, fue la tónica general.  Tras atreverse a cantar la protagonista, algo desconocido para  los aficioandos, el Trío Albéniz (Jose Luís Recuerda-bandurria, Ismael Ramos-laud y Jose Armillas-guitarra) desgranó diferentes piezas de Barrios. 'Danza árabe', 'Albaicinera' o 'El Zacatín' fueron coreografiadas por la bailaora de aspecto árabe en sus ropajes y danzas. Alejandro Cruz Benavides al piano, por bulerías, con trémolos balsámicos en sus manos, dirigió notas al aire que dulcificó la figura de Guerrero en tanto que ésta se perdía entre las notas. Hasta aquí una primera parte bien estructurada de corte clásico. Pero la falta de conexión con lo flamenco fue notorio. A pesar de la intención y de que el agua corría sin cesar en la fuente trasera, puesta a tal efecto, la partición adoleció de un enlace argumental claro. 

Lo flamenco, por otro lado, no tuvo fisuras. Es un terreno donde la granadina se crece, al igual que sus músicos, ya fueren Luís Mariano a la guitarra, El Galli que a pesar de su voz rozada capeó el temporal o las pulcras manos de Miguel Cheyenne que tanto con el pandero como con el cajón adornaron la composición musical del grupo. Echamos de menos el baile de Patricia por tangos de Graná, que se quedaron en cante. En contraposición el regalo vino en la seguiriya dramática al baile acompañada, amén de la guitarra, del hilo musical de agua de la fuente. En su haber lineas rectas, sobriedad nítida en cada braceo y pulcritud corporal. El piano por guajiras y la voz del Galli fueron la ida y vuelta del espectáculo. Sin embargo, en las bulerías fue donde me sorprendió. Alejada del aire festero propio de este cante, en el baile supo contenerse y darse de forma precisa, sin abusar de la 'burleria' pero tejiendo un repertorio sensual sublime. 

Para acabar con el cuadro, la voz melismática de Arcángel, con el que lleva trabajando un par de años ayudó a redondear el 'totum' escénico. Puede que restara protagonismo, por ser un cantaor del nivel que es, pero no así, ella se 'enfrentó' a su cante en forma de zambra y de peteneras con bata de cola. 
Y en llegando al fin de fiesta, Ángel Barrios se despidió sonando Daphnis el Cloé y custodiado por el latido del agua.  






jueves, 21 de noviembre de 2013

LA TEMPORERA DE ROGELIO DE MONTEFRIO

En los últimos años estamos viendo como los repertorios de muchos cantaores están cambiando. Principiar un recital con una toná o martinete era usual en muchos de ellos/as. Pero en estos últimos años, entonar temporeras o cantes de trilla son una de las elecciones de estos cantaores. Fernando de la Morena ha sido uno de los que desde hace años ha rescatado estos cantes como parte de su repertorio. 
Realmente son cantes en desuso. No sabría decir hasta qué punto son cantes flamencos o no. Sin duda, su origen es folclórico por lo que su cercanía con el cante flamenco es evidente. Todos los cantes relacionados con el campo, ya sean, trillas, temporeras, pajaronas, cantes de siembra, de arrieros, de escarda, de gañanías etc tienen elementos comunes. Es posible que si quisiéramos agruparlo de alguna manera deberíamos hablar de tonadas campesinas. Tonadas pues el arco melódico que las secunda, en su práctica totalidad se asemeja a éstas. 
Hablemos de temporeras
¿De cuando datan estos cantes?- Teniendo en cuenta su origen folclórico y su procedencia campesina podríamos estar hablando de siglos. 
Agustín Gómez dijo de ellas que son 'cantes intermedios entre las trilleras y las tarantas'.
Domingo Manfredi opinaba que se adaptaban 'al ritmo del compás de la yunta de los mulos arando'.
(Definición del Drae: Yunta: Par de bueyes, mulas u otros animales que sirven en la labor del campo o en los acarreos).
 Difícil cuestión esta la de adivinar el compás de la yunta, pues dependiendo de la velocidad del arado así seria el compás. Por otro lado, y siendo cantes con analogías a las tonadas, carecientes de compás, poco sentido tiene estas palabras. 
Al respecto recogemos las interesantes afirmaciones de Paco Vargas en un interesante artículo sobre las tonadas campesinas apuntando lo que afirmaba Jose Carlos de Luna:
"Las temporeras más primitivas, que las escuchó en Lucena (Córdoba) se caracterizaban porque eran cantadas por un grupo de gañanes que guardando turno, cada uno cantaba un verso distinto. Siendo el desarrollo del cante así: iniciaba un gañán la copla cantando un verso y, al rematarlo, otro la recogía con un ¡Voy! turnándose entre ellos hasta que el último gritaba: ¡Fuera! y acababa la estrofa y el canto. Él mismo, en versión algo estrambótica calificó a la temporera de cante sin dolor ni estilo propio, mixto entre las trilleras y la taranta"

Teniendo en cuenta las diferentes teorías, no sólo de su origen, sino de sus características musicales y melódicas, todas ellas guardan entre sí un halo de cante primitivo con cierto aire romanceado. 
La provincia de Granada tiene en su haber un repertorio de estos cantes poco conocidos pero que todavía hay cantaores con afán de que no se olviden y que no se pierdan en el tiempo. Por suerte, internet nos da la posibilidad de disfrutar de estos cantes, algunos de ellos auténticas reliquias, que de no ser por aficionados que grabaron con sus cámaras arcaicas estos cantes no tendríamos apenas documentación. 
Sin lugar a dudas, son las temporeras de Montefrio las más conocidas y de las que disponemos más grabaciones. Haber más, haylas, pero están casi desaparecidas y el tiempo hará que se pierdan. 
Si de Montefrío tenemos las más conocidas, son Manuel Ávila y Juan Pinilla dos de los más importantes transmisores de estos cantes.  Pero retrocediendo en el tiempo hay que hablar de Rogelio Peña Moreno. Cantaor aficionado donde los haya, legó estos cantes a generaciones venideras. Una de las muestras más conocidas son las grabadas en el disco 'Mosaico de cantes granadinos' editado a raíz del XI Congreso de Actividades Flamencas (Granada 1983). 

De otro lado rescatamos dos modalidades de temporeras que el propio Rogelio grabó en una actuación en directo: 


Pincha para escuchar la TEMPORERA DE ROGELIO (MONTEFRIO)

Y echa luz a la vega
enciende niña el candil
y echa la luz a la vega
que vino los hortelanos
ya tenemos luna nueva


Pincha para escuchar la TEMPORERA DE ROGELIO (MONTEFRÍO)

Dios te guarde Tio Frasquito
que buenas están las papas
revuertas con los tomates
y en teniendo mucha pringue
que bien, pásame el gaznate

Como ya hemos anticipado, Manuel Ávila y Juan Pinilla han sido, entre otros, dos de los cantaores que han mantenido la tradición de rescatar estos cánticos de labor. Pero no han sido los únicos. El último cantaor al que hemos escuchado esta música ha sido al cantaor Sergio Gómez 'El Colorao'. A su manera, como él mismo anunció cantó una temporera recogida del repertorio de Rogelio.
Este es el cántico que entonó la semana pasada en el Palacio de los Condes de Gabia:

Pincha para escuchar la TEMPORERA DE SERGIO GÓMEZ 'EL COLORAO'

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aperaor que mis mulas son nuevas
y me duelen más
echa la luz a la vega
y enciende niña el candil
y echa la luz a la vega
que digan los hortelanos
ya tenemos luna nueva
ya tenemos luna nueva

Por último  recogemos lo que podría ser la primera grabación de un cante de estas características. Fechada en 1912 y bajo el título de 'Diligencia de Cartagena a Murcia' (Odeón X-41.279) entona coplas habladas y cánticos pareados además de arrear a las mulas de la diligencia.

Pincha para escuchar a ARANA. 'DILIGENCIA DE CARTAGENA A MURCIA'







GENEALOGÍA "LAS GAZPACHAS"

 Desde unos años sigo la pista de poder configurar el árbol genealógico de una de las sagas gitanas flamencas más importantes del Sacromonte...